ELIZABETH BATHORY «LA SOBERBIA»

La Soberbia como Elizabeth Bathory
La soberbia se viste de Elizabeth Bathory: elegante, oscura, inmortal. Se alimenta del reconocimiento ajeno, bebe la sangre de la vanidad y se mira en espejos que solo reflejan su grandeza. Pero en su palacio de orgullo, queda sola, prisionera de su propio ego.
Los efectos
Bajo su influjo aparecen la arrogancia, el aislamiento y la incapacidad de reconocer errores. Las relaciones se enfrían y la humildad se marchita.
El antídoto
El antídoto es la práctica de la vulnerabilidad: aceptar la fragilidad, pedir ayuda, escuchar con apertura. Cada acto humilde rompe un poco el hechizo de Elizabeth.
Amar a la sombra
Elizabeth no es solo condena: su fuego de soberbia también revela tu deseo de dignidad y valor propio. Amar esta sombra es honrar tu luz sin pisar la de otros, reconocer que brillar no requiere eclipsar. Así, la dama de la noche se convierte en guardiana de tu autoestima sana.




