
«ya que cuando llegues al final del año y veas todo lo que has conseguido te percataras de que eres libre».
En este tercer valor, te lo voy a explicar con una frase, de la película «El Guerrero Pacífico»
La felicidad no está en el destino, sino en el camino.
El desarrollo personal y espiritual es el mejor camino que tenemos, ya que nos conecta con nuestra esencia.
Saber que nos gusta, experimentar y afrontar miedos, culpas, perdonarnos y perdonar… etc. Nos ayuda a ser mejores. Dar ejemplo a nuestro entorno (nuestros reflejos, ser un buen reflejo de los demás) y ser libres.
Pero de nada sirve si no lo disfrutas.
Si para tí es un sacrificio, lo dejarás en poco tiempo, así que te invito a que lo hagas por que quieres y te gusta.
Es decir, ser libre implica no pisar la libertad de los demás, implica responsabilidad y dar ejemplo.



