MI CRISIS DE RELACIÓN

Todo empezó desde muy pequeña, porque desde mi niñez ya tenía muy claro mis creencias y mis valores, así que cuando empecé a trabajar en lo que me había preparado, la vida me puso en una situación muy complicada.
Sufrimiento y la cruda realidad
A día de hoy tengo 39 años, pero todo esto empezó con 22. A mi madre le diagnosticaron depresión, pero estando en el hospital y observando a mi madre, sabía que no tenía ese diagnóstico solo, posiblemente tuviera depresión pero la causa era alzheimer. Ella tenía 50 años cuando empezó, los siguientes 7 años fueron un suplicio, para ella, para mi familia y para mí. No solo esos 7 años con su enfermedad sino también con el duelo de perder a mi madre… ¿sabes el juego del dominó cuando pones todas las piezas en vertical una detrás de otra y tiras la primera pieza y las demás caen por el peso de ésta? Una a una..
Las piezas del dominó
Bien, pues así empecé con el tema de los duelos, mi madre enfermó, mi abuelo murió de cáncer antes de morir mi madre, luego ella, después mi abuela, luego mi otra abuela… tuve varios duelos de amigos, el último duelo mi último abuelo, unos años muy duros.
Mi aprendizaje
En esos años aprendí que la edad es relativa, hoy estás y mañana no lo sabemos. Aprendí a cuidar de mí y de los demás, aprendí el poder de la empatía, el amor incondicional, aprendí que todos somos aprendices toda la vida, por que en verdad solo sabemos que no sabemos nada.
Aprendí que el humor es una de las cosas más valiosas que tenemos, y que esos instantes de felicidad, esas emociones que nos provoca la risa, son las que nos debemos guardar, aprendí que la salud es sin duda lo más importante, y que a veces necesitamos momentos de estar con uno mismo, ya que eso es salud. Aprendí que el presente es lo único que tenemos, aprendí a creer más en mis valores y mi intuición, aprendí que no sirve de nada estar enfadado, por que cuando eso pasa pierdes un tiempo valioso en estar 100% y en momentos de calidad con los que más quieres.

