LA CASCADA LIBERADORA

El Alma arrastraba el pasado. Un peso que se clavaba en su espalda con cada paso.
Y ante ella, apareció una Cascada, No era solo agua, era un portal.
El Encuentro
El Alma, con una mezcla de miedo y determinación, se acerca al borde de la cascada. Extiende la mano y toca el agua. La energía de la cascada parece atraerla.
La Inmersión
Se sumerge en un profundo lago, el Alma flota bajo la cascada. A su alrededor, aparecen sombras difusas: los rostros distorsionados de un Dragón, Lilith, Jare, Elizabeth Bathory, Rayita.
Esos recuerdos, Unos personajes de sus pesadillas en la cárcel. Bajo el velo del agua, el pasado regresó.
La Transformación
Pero esta vez, el Alma no huyó. Flotó. Y al flotar, vio cómo esos recuerdos oscuros se disolvían, uno a uno, arrastrados por la corriente.
Los rostros de los monstruos se vuelven más suaves, menos amenazantes, y se desvanecen en el agua como tinta.

La Liberación
El Alma emerge de la cascada, empapada, pero con una sonrisa de pura paz. La luz del sol ilumina su rostro. Ya no arrastra cadenas. Parece más ligera, renovada.
El Alma no olvidó, sino que limpió. Dejó ir el dolor, abriendo espacio para la luz.
SOLTAR ES UNA FORMA DE ABRIR ESPACIO PARA TODO LO NUEVO QUE ESTÁ POR VENIR…
Al mirar su reflejo en el agua vio una frase que decía esta verdad universal sobre la liberación y el renacimiento del alma.




